jueves, 29 de mayo de 2008

Tecnologías de la información y de la Comunicación

“La historia de las civilizaciones es la historia de las tecnologías”. Y desde esta perspectiva las tecnologías transforman al mundo, tanto a las personas que viven en él como en sus instituciones y comunidades.
Esto sirve para justificar las relaciones entre lo humano, lo tecnológico y lo cultural.
La Sociedad ha pasado por diferentes revoluciones tecnológicas: agrícola, industrial y de la información; la primera se destacó por la utilización de la fuerza de los animales, la rotación de los cultivos y la automatización de la agricultura y selección de semillas. La segunda por el desarrollo de las primeras industrias textiles y de acero y la aparición de la electricidad.
La Revolución actual, de la Información, fundamenta su desarrollo en el elemento básico tecnológico de la Información, poniendo en relieve no los productos, sino los procesos, y desarrollándose no de forma aislada sino en interconexión y refuerzo mutuo.
Esta sociedad de la Información se ha visto impulsada por diferentes medios, entre ellos, la Informática, las Telecomunicaciones y las Redes de Comunicación, como instrumentos que nos permiten escribir, calcular, simular, guardar, tratar información y comunicarnos con los demás de manera impensada años atrás.
La influencia de estas nuevas tecnologías de la información y comunicación tienen una repercusión significativa en la sociedad, conduciendo a cambios que van desde la forma acercarnos y generar conocimiento, hasta el tipo de interacción que establecemos entre personas: un acceso a la información ilimitada por parte de todos y en cualquier momento, una individualización de la enseñanza por parte de los docentes, alargar y divulgar el conocimiento y la investigación entre todos los docentes y los investigadores, la posibilidad que los docentes van a tener para superar la metodología expositiva centrándose en la resolución de los problemas y una auto y hetereo información de los profesores con una perspectiva de formación permanente mediante una consulta a redes de formación.
También la escuela debe tener en cuenta la inclusión de todos los actores en la sociedad de la información, disminuyendo las desigualdades en cuanto a la utilización de dichas tecnologías.
Las tecnologías son solamente medios y recursos didácticos, movilizados por el profesor cuando le puedan resolver un problema comunicativo o le puedan ayudar a crear un entorno diferente y propicio para el aprendizaje, por lo que no debe forzarse su inserción. La potencialidad tecnológica será significativa dependiendo del curriculum en el cual se introduzca, de las relaciones con otros elementos curriculares y del papel desempeñado por el profesor y el alumno en el proceso formativo.
Lo importante pasa por saber qué hacer, cómo hacerlo, para quién y por qué hacerlo.
Según Salinas: “El énfasis se debe de hacer en la docencia, en los cambios de estrategias didácticas de los profesores, en los sistemas de comunicación y distribución de materiales de aprendizaje, en lugar de enfatizar la disponibilidad y las potencialidades de las tecnologías”.
Lo que éstas nos ofrecen es la posibilidad de crear entornos de aprendizaje que ponen a disposición del alumno una gran cantidad de información con una gran rapidez de actualización. Lo que no implica la generación o adquisición de conocimiento significativo, para ello es necesario su incorporación dentro de una acción perfectiva, su estructuración y organización y la participación activa y constructiva del sujeto. El problema de la educación ya no es la localización y búsqueda de la información, sino su selección, interpretación y evaluación para poder usarla eficazmente.
Con las nuevas tecnologías se han creado entornos que facilitan que los usuarios puedan realizar la actividad formativa independientemente del espacio y el tiempo en el cual se encuentren situados tanto el profesor como el estudiante, de forma que se “ofrece al estudiante una elección real en cuándo, cómo y dónde estudiar” (Yo elegí Flacso), pudiéndose introducir en diferentes caminos y materiales, algunos de los cuales se encontrarán fuera del espacio formal de formación, favoreciendo que los estudiantes sigan su propio progreso individual a su propia velocidad y de acuerdo a sus propias circunstancias. (Me siento identificada con este último párrafo)